La Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, calificó el sábado de “írrito de cualquier punto de vista” el proceso electoral del domingo y llamó a la población a mantenerse en sus casas, mientras el gobierno del presidente Nicolás Maduro insiste en la legitimidad de los comicios.
Reuters
Los diputados aprobaron en una sesión un acuerdo de rechazo a las elecciones legislativas, en el que además pidieron a países y organismos internacionales mantener su posición sobre la “invalidez” del evento. Estados Unidos y la Unión Europea ven como fraudulentos los comicios.
“El régimen ha convocado un proceso en el mes de diciembre de 2020, que no puede ser calificado como un evento electoral, que sólo pretende destruir el ultimo resquicio de legitimidad democrática, representada en la Asamblea Nacional, pues su realización está plagada de vicios que lo hacen írrito de cualquier punto de vista”, dice el texto del acuerdo leído en una sesión transmitida por YouTube.
En el documento, el congreso agregó que las elecciones no cumplen con las normas constitucionales, ni cuenta con las condiciones mínimas para participar.
Por el argumento de falta de garantías, los principales partidos opositores no participarán en los comicios, lo que llevaría a la oposición a perder el único poder que controla y que le permitió a Guaidó asumir una presidencia interina desde enero de 2019, reconocida por decenas de países.
Guaidó y los partidos convocarán a una consulta a la población, que se realizará de manera presencial y en línea entre el 7 y 12 de diciembre, en rechazo al gobierno y a las elecciones parlamentarias, al tiempo que contemplan una reducción del tamaño del equipo de colaboradores y operar bajo una comisión delegada luego del 5 de enero, fecha en la que asumiría sus funciones el nuevo congreso.
“Ya Maduro y el régimen tienen muy claro que nadie va reconocer ni le va dar legitimidad a ese proceso”, dijo Guaidó a periodistas más temprano.
Pero Maduro dice que la contienda es transparente y que en ella participa “la oposición”, señalada por algunos críticos como aliados en la sombra del gobierno.
Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente y quien aspira a un curul por el costero estado La Guaira, dijo que no entiende la crítica de la oposición y asegura que las condiciones son las mismas que cuando resultó electo el actual congreso en 2015.
“Lo más importante es la legitimidad que vamos a tener desde el pueblo, cuando el 6 de diciembre va a salir y va a dar una sorpresa. El 6 de diciembre votamos masivamente por la revolución bolivariana”, dijo el único hijo del mandatario en una entrevista a Reuters el jueves.
