Lamentablemente, otro funesto ejemplo de los rigores que han padecido los venezolanos en busca oportunidades en el extranjero quedó retratado en la cámara de seguridad de un mercado popular en Perú, donde Orlando Abreu fue asesinado a sangre fría el pasado 26 de enero.
lapatilla.com
“Orlando Abreu, venezolano que trabajaba en la economía informal en la provincia de Trujillo, Perú, fue asesinado por un antisocial apodado ‘Cara Cortada’ por no pagar la ‘cuota’ del puesto de trabajo en el mercado El Mayorista”, reportó el periodista Darwin Navas en redes sociales para @Ciudad360ve.
Curiosamente, el caso no trascendió en los medios de comunicación locales e internacionales hasta que este viernes 12 de febrero el periodista Sergio Novelli publicó la espeluznante grabación de poco más de dos minutos en su cuenta de Twitter.
“¿Qué pasó viejo, qué pasó?”, le cuestionó Orlando a su victimario mientras este lo apuntaba con un revólver frente a varios testigos. “¡Yo no me he metido con ustedes!”, enfatizó el joven para evadir la seria amenaza.
Ante cada llamado a la calma elevado por Orlando, el antisocial respondía con la despectiva frase “concha ‘e tu madre”, mientras subía y bajaba una y otra vez su brazo armado al ritmo del martilleo del percutor.
Pero no hubo palabras que fueran suficientes para sortear el accionar de alias “Cara Cortada”, quien arrinconó contra su mostrador a Orlando y disparó el arma un par de veces.
El cobarde no esperó siquiera a que su víctima cayera al suelo, cuando ya se había evadido de la escena del crimen en medio de los gritos y pedidos de auxilio.
En busca de justicia
Por su parte, el representante de Juan Guaidó ante Perú, Carlos Scull, emitió unas palabras en redes sociales para informar sobre el estado actual del caso.
“La embajada de Venezuela en Perú ha estado en comunicación con los familiares de la víctima y con las autoridades competentes desde el mes de enero para velar por el respeto a los derechos de los familiares. El caso ya está en fiscalía”, aseguró el diplomático en Twitter.
“El asesinato de Orlando no puede quedar impune”, sentenció Scull.
