Luis José Gómez Mota
Incoherencia.
Es la palabra que hoy define lo que ocurre en Venezuela. El país con las mayores reservas de petróleo del mundo, que tras la llegada de un grupo criminal que asumió el poder de forma totalitaria, actualmente es reconocido como el país más pobre de Latinoamérica y uno de los más pobres del mundo.
Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2019-2020 (Encovi) de la Universidad Católica Andrés Bello: “Venezuela superó a Haití como el país más pobre de Latinoamérica, lo que lo equipara con otras naciones en igual situación en el mundo como Nigeria, Chad, Congo, Zimbabwe o Yemen.”
Aún con dichas condiciones, mientras cientos de venezolanos duermen en las calles de Colombia, Ecuador o Perú en busca de calidad de vida, actualmente en Venezuela se construye un hotel en la ciudad de Puerto Ordaz que aspira ser uno de los pocos hoteles con categoría de 7 estrellas en Latinoamérica, con el fin de estar a la altura – como indica el proyecto – de hoteles lujosos como el Burj Al Arab de Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos.
¡Pero eso no es todo!
Mientras que los concesionarios de vehículos en el país fueron dejando de operar antes de que Nicolás Maduro llegase al poder en 2013, tras la muerte de Hugo Chavez, y que el acceso a los vehículos nuevos en los concesionarios existentes es casi nulo. Iniciamos el 2021 con la noticia de que la empresa italiana de autos deportivos Ferrari, habría abierto un concesionario autorizado en la ciudad de Caracas, capital de Venezuela.
¿Se puede ser más incoherente?
Pues en Venezuela todo es posible. Ya que incluso, con un salario mínimo de unos 0,71 USD, la adquisión de alimentos puede considerarse un lujo.
En el 2020, el Programa Mundial de Alimentos reveló una encuesta realizada en Venezuela sobre el nivel de seguridad alimentaria del país. El cual arrojó como resultado que 32.3% de los venezolanos sufre de inseguridad alimentaria y requiere asistencia.
Sin embargo, aunque dicha encuesta también revela que un 59% de los hogares venezolanos no tiene ingresos suficientes para comprar comida, el reconocido economista José Guerra, indicó que para la fecha en Venezuela “se instala una economía de bodegones con bienes importados 100% más caros que lo que cuestan en los Estados Unidos y por la otra, un 80% de la población no puede adquirir esos bienes”.
En conclusión, no confundamos lo que está sucediendo en Venezuela de ninguna manera como “una mejora de su economía”, al contrario, se evidencia – sin lugar a dudas – un nivel de desigualdad social colosal, nunca antes visto, y capaz de extremar las condiciones de vida de los venezolanos que aún residen en el país.
Luis José Gómez Mota
Abogado venezolano, Fundador y Presidente de la Fundación “Yo estoy aquí”, Acreditado miembro UNESCO-Venezuela por la Federación Venezolana de Asociaciones, Centros y Clubes Unesco