José Félix Díaz Bermúdez
Uno de los temas esenciales ante la nueva pandemia de Covid 19, su rebrote y variación biológica, es que crea una exigencia mayor a nivel internacional y nacional, la necesidad de una mejor respuesta gubernamental en la implementación de las medidas entre ellas la masificación a la brevedad de la vacuna, la actuación de organizaciones públicas y privadas, cuerpos policiales y militares, de organizaciones humanitarias, gremios profesionales y sindicatos, voluntariado en general, apoyando las actividades urgentes pero también las tareas de educación que involucre desde luego a los medios de comunicación.
Con preocupación observamos de acuerdo a las informaciones de la actuación gubernamental y ciudadana en distintos países de América y Europa que no se han cubierto de manera estricta los extremos de prevención, por una parte y por la otra, la exigencia de limitaciones justificadas en cuanto a las fiestas decembrinas se refiere que han causado diversas consecuencias en cuanto al incremento se refiere. No caben dudas que han existido notorias fallas y deficiencias que es preciso solventar.
Ante la extensión de la pandemia consideramos que la organización social, pública y privada debe estar estructurada como si nos encontrásemos, como de hecho nos encontramos, ante una gran amenaza, en estado de alarma que requiere medidas extraordinarias y especiales. Estimo que existen aspectos no del todo planificados y las consecuencias las vivimos en la actualidad. Por ejemplo, en la calle, en la conducta de la gente existen errores: falta de previsión, la no modificación de hábitos anteriores, la ausencia de respeto a la distancia social, el uso inadecuado de los elementos de protección. En los transportes observamos deficientes implementos, inadecuados procedimientos de limpieza, entre otras situaciones.
La presencia de los medios de comunicación orientados a la acción educativa ante la extensión de la enfermedad y la indispensable reducción de la misma, tiene que producirse inmediatamente con la asesoría de expertos en distintas áreas. Lo anterior representa el diseño de una campaña bien orquestada y con contenidos que impacten en todos los públicos y que permita cumplir diversos objetivos: no generar pánico sino acciones positivas que mejore la conducta ciudadana.
Lo anterior nos prepararía ante escenarios similares, nos permitiría adquirir nuevos hábitos, nos habilitaría para dimensionar lo importante que es invertir en salud, en educación, en prevención, en atención social, en la mejora de nuestros hospitales, de los hábitos de higiene y de limpieza, la conveniencia de que los espacios públicos sean cada vez más seguros y que contribuyamos de manera consciente a enfrentar esta terrible pandemia que pasará finalmente y que nos arrojará en distintos órdenes una gran lección.
