En las calles de Barcelona (España) se reanudaron las violentas protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél condenado por los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona y a las instituciones del Estado, debido al contenido de varios tuits y canciones de su autoría.
RT
En una marcha que comenzó en la Plaza de la Universidad, unas 4.000 personas –según estimaciones de la Guardia Urbana–, recorrieron el centro de la ciudad, coreando lemas como “libertad Pablo Hasél”, “Barcelona anticapitalista” o “libertad de expresión”.
La movilización transcurrió con tranquilidad hasta que, en la avenida de La Rambla, algunos manifestantes comenzaron a golpear con martillos y herramientas varios cajeros automáticos y cristaleras de entidades bancarias, prendiendo fuego a algunos de estos establecimientos.
También incendiaron un vehículo policial y arrojaron objetos a los agentes en diversos enfrentamientos por la zona.
Las imágenes publicadas el sábado en Twitter mostraron incluso a personas rociando el furgón policial con líquido inflamable para avivar las llamas.
Otras imágenes mostraron a la Policía arrestando en la calle a una manifestante que grita pidiendo ayuda.
Los Mossos d’Esquadra publicaron en Twitter que 13 personas fueron detenidas el sábado: “Tres por robo con fuerza en un quiosco y 10 en relación con actos vandálicos y desórdenes públicos”.